ASBAMA y el ICA, trabajan de la mano para evitar que el Fusarium afecte a los productores de comercio nacional
Todos los productores de comercio nacional ubicados en la región Caribe colombiana, son de gran importancia para la Asociación de Bananeros del Magdalena, Cesar y La Guajira - ASBAMA y para el Instituto Colombiano Agropecuario - ICA.
Maritza Cantillo Mendoza, es una productora de comercio nacional que tiene cuatro décadas de sembrar banano. Vive en un jardín multicolor con una pequeña casa de ladrillos, que emerge en medio de la nada, luego de avanzar kilómetros de cultivos a cada lado de una vía destapada en el departamento del Magdalena.
“Me gusta sembrar el jardín porque a mí, me gusta todas las frutas y ver mis matas bonitas, todo el santo día me meto aquí (…) si uno no cuida el cultivo se queda sin nada, por eso aquí tenemos toda la precaución, aquí no entra todo el mundo, nada más el hijo mío que trabaja”.
El convenio GGC-041 de 2021, suscrito entre ASBAMA y ICA, para adelantar la segunda fase de acciones de intervención y contención que permitan prevenir la diseminación del Fusarium Raza 4 Tropical - Foc R4T-, ha permitido ayudar a ese gran renglón de la producción bananera del norte de Colombia.
Señala la Ingeniera Biotecnológica, Andrea Vásquez, jefe de Sanidad Vegetal de ASBAMA, que el convenio además de fortalecer la bioseguridad en sus predios ha permitido agruparlos y saber cuántos son. Al menos 220 se encuentran monitoreados, y se espera que todos los demás también se puedan vincular, ya que como agremiación es más fácil cuidar el cultivo.
“Sería de muy gran impacto para ellos puesto, que son productores pequeños de: 0.5, de una, dos hectáreas. Bajo el protocolo de erradicación que se maneja están en constante riesgo de llegar a perder el sustento de vida, que son estas producciones, en caso de que llegue a aparecer un foco de Foc R4T, por eso desde la Asociación, como gobierno y como ICA, a todos nos urge desarrollar ese plan de contingencia frente a un productor de comercio nacional”.
Maritza Cantillo es la propietaria de Bello Banano, un predio de una hectárea que le dio su papá en 1982, ubicado en la finca Monte Carlo, en la vereda La Josefina. Hace cuatro décadas se dedica a la siembra del banano y hace poco al cultivo del zapote. Pasa su vida entre el “guineo”, como le dice, y el cuidado de sus matas. Es cultivo es su vida y así nos lo manifiesta: “El banano significa muchas cosas. Para la alimentación, para un o tener siempre platica. El banano es la riqueza de uno.”
ASBAMA y el ICA, son consciente de que, si el hongo llegase a afectar a un productor de comercio nacional, sería el fin para ellos, de ahí la importancia de seguir trabajando de la mano con nuestros campesinos para evitar una catástrofe social.
ASBAMA y el ICA, trabajan de la mano para evitar que el Fusarium afecte a los productores de comercio nacional